Moda Sostenible: una lucha contra el 'fast fashion'
María Clè Leal, Eduardo Loreto, Rocío Sánchez, Airí Ferrer, Aitor Álvarez, Ary Rowshan y Uxue Castrillo apuestan por diseñar de forma respetuosa con el medio ambiente y concienciar a las personas consumidoras
En 2018, la ONU declaró la emergencia ambiental en la industria de la moda, la segunda más contaminante del planeta. Cinco años antes la tragedia de Rana Plaza en Dacca, la capital de Bangladesh, puso de manifiesto los problemas del 'fast fashion', un modelo de producción acelerado, basado en el recambio constante de artículos que se venden a precios muy accesibles y que, por tanto, incentiva el consumo y descarte continuo, sin considerar el impacto que se genera a lo largo de la cadena de valor. De hecho, el consumo mundial de prendas, según el Global Fashion Agenda, podría alcanzar las 102 millones de toneladas en 2030, lo que supondrá un consumo anual de 11.86 kilos por persona. En Europa actualmente se desechan 11 kilos de ropa por persona al año (5.8 millones de toneladas en total) y solo un 38% de estos textiles se reciclan.
La moda sostenible propone un cambio de paradigma en la industria. Supone controlar el impacto social, ambiental, cultural y económico que un producto tendrá desde el momento en que se diseña y confecciona, hasta que se comercializa, usa y desecha. "En el mundo del diseño y la moda tiene que haber una gran transparencia en todo lo que hacemos. Y el consumidor debe comprar con calidad. Si tú compras con calidad y a un precio adecuado, en el que todos los protagonistas de la cadena de producción pudieran cobrar y trabajar en unas condiciones aceptables para un ser humano, entras apostando por una moda más sostenible", declara Eduardo Loreto, diseñador venezolano afincado en Bilbao desde 2006. "La sostenibilidad empieza desde el principio, en cómo diseñas y qué materiales utilizas. De esta manera, se habla de educar al cliente. Lo ideal sería ofrecerle un producto que ya sea sostenible, pero para eso todavía hace falta mucha investigación", añade Rocío Sánchez de Bilbao International Art and Fashion (BIAAF).
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El futuro de las empresasPese a ser la segunda industria más contaminante del mundo, los protagonistas del sector de la moda empiezan a sentir que algo está cambiando en los últimos años. "Las empresas van a tener que contemplar la sostenibilidad como un aspecto necesario más de su estructura, igual que hace 10 años pasó con el marketing digital y las redes sociales. Aquellas empresas que no tengan en cuenta la sostenibilidad, no aguantarán en el mercado y quebrarán", incide Airí Ferrer, coordinadora de 'Fashion Revolution' en Euskadi, un movimiento global con más de 100 equipos en 90 países del mundo que nació hace 9 años a raíz del derrumbe del edificio en Dacca y que terminó con la vida de 1.000 personas. "La sostenibilidad es el futuro de la sociedad. Dentro de 20 años estoy seguro de que seremos más sostenibles que ahora. Yo siempre digo que España, en casi todo, lleva 20 años de retraso respecto a los países nórdicos y entiendo que iremos avanzando hacia lo que allí ya hacen. El camino está marcado y a la industria de la moda se la está forzando a tomar ese camino. Las empresas del futuro serán sostenibles o no serán", subraya Aitor Álvarez, fundador de Basq Company, una empresa que produce zapatillas con materiales reciclados y busca el mayor respeto al medio ambiente durante todo el proceso.
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Ética y consumoSe habla poco de la sostenibilidad social, es decir, la ética de las marcas y los hábitos del consumidor. Quizá sea el factor más difícil de cambiar. "Son cada vez más las personas que se están sumando a la marea de no contaminar más, de apreciar más lo que tenemos y de tener armarios más atemporales. Nosotros defendemos precisamente la atemporalidad", declara Ary Rowshan, diseñadora de origen persa, afincada en Euskadi desde hace 20 años, y fundadora de la colección Bazzari, entre otros proyectos. "La sostenibilidad tiene que ser transversal y permanente. Poco a poco tenemos que concienciar a la gente de que consuma productos sostenibles, no solo moda. Creo que estamos en un momento magnífico para empezar y que esto perdure. Tenemos que ser conscientes de que con menos se puede vivir y que conviene apostar por una moda que te haga feliz", opina Uxue Castrillo, artista multidisciplinar y creadora del proyecto El Mono. "'Consume menos, consume mejor' es una filosofía que se puede aplicar a otros ámbitos, no solo en moda. Es verdad que en moda se ha incentivado a consumir de una manera voraz, sin tener ninguna necesidad. Yo propongo una filosofía de moda aplicable a todo lo demás, desde hacer la compra hasta hacer un viaje o el derroche de luz. Hay que generar una conciencia aplicable a todos los ámbitos de tu vida", concluye María Clè Leal.